MIRADOR DEPORTIVO: EL BAYERN QUISO HACER UN MOSAICO DE APOYO A TITO VILANOVA

El Bayern propuso que el Allianz Arena recibiera al Barça con un mensaje de ánimo a Tito. Entendieron que ese gesto había que hacerlo en el Camp Nou

El impresionante mosaico dedicado a Tito Vilanova. / FOTO: TWITTER

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Miguel Rico 14/11/2013 09:50

El 6 de febrero, se celebraba en Doha la Asamblea General de la ECA. Entre reunión y reunión, Karl Heiz Rummenigge, presidente, y Sandro Rosell, vicepresidente, pactaron organizar un amistoso Bayern-Barça en Múnich.

Ambos dirigentes son muy, muy amigos y no hubo ni siquiera problema para encontrar fecha en sus ajetreados calendarios. Sería el 24 de julio en el Allianz Arena. La cita se enmarcaría en lo que acabó llamándose 'Uli Hoeness Cup'. En el banquillo alemán, Pep Guardiola. En el catalán, Tito Vilanova.

Con el paso del tiempo, el partido se llenó de circunstancias colaterales como la publicación de la detención el propio Hoeness por presunta y millonaria evasión fiscal, pero, sobre todo, por la recaída de Tito Vilanova, justo después de dar la primera rueda de prensa de la temporada. La dolorosa complicación, naturalmente, le obligó a dejar el cargo definitivamente y el Barça, cuando faltaban horas para ir Múnich y en situación de emergencia, se encontró cerrando los flecos del contrato de un nuevo entrenador.

Se negoció contrarreloj y las conversaciones culminaron con la contratación de Gerardo Martino. Fue todo tan necesariamente precipitado que el Tata ni siquiera pudo viajar con el equipo a Alemania. El máximo responsable técnico que se sentó en el banquillo fue Jordi Roura.

El presidente Rosell, que pensaba viajar, también se quedó en BCN para concretar en papel oficial los detalles del acuerdo con Martino. Cosa que, efectivamente, se completó satisfactoriamente y el Tata, ya después del Bayern-Barça, se incorporó en Oslo (Noruega) a la gira estival del equipo.

Volvamos, sin embargo, al Allianz Arena. La noticia del retroceso de Tito no sólo petrificó al universo blaugrana. También impactó en Alemania y el departamento de marketing bávaro propuso recibir al Barça con un inmenso mosaico en el repleto Allianz Arena. Se esperaban más de 70.000 personas y el objetivo era que le mandaran, en catalán, un mensaje de ánimo a Tito Vilanova. Guardiola estaba informado por su club y había aceptado la iniciativa pero, a la hora de la verdad, el proyecto se quedó en nada. Pep fue el primero en comprenderlo.

El Barça, representado por los directivos Moix, Vidal Abarca y Bladé, fue informado por el Bayern de la iniciativa que habían tomado y pidieron permiso para concretarla. La respuesta del Barcelona, que los alemanes entendieron práctica y emocionalmente, es que, en ese momento, prefería no hacer nada y que, cuando se hiciese un gesto semejante, fuera el FC Barcelona quien, en su campo, diese ese paso.

Y, efectivamente, meses después, en octubre, fue el Camp Nou, repleto ante la visita del Madrid, quien acabó vistiéndose de cariño para mandar ánimos a Tito Vilanova y desearle, como sigue deseando hoy todo el mundo, la más pronta y completa recuperación. En fin, una historia del Barça para una semana sin fútbol.