El Wolfsburgo no disputará competición europea la próxima temporada. La goleada encajada el martes ante el Bayern, en la semifinal copera, acabó con cualquier esperanza continental de la escuadra en la que juega Diego. Y por ahí el Atlético sale beneficiado. Porque cuanto peor le vaya deportivamente al equipo alemán, más posibilidades de que el futbolista brasileño, objetivo rojiblanco, abandone su disciplina una temporada antes de que acabe su contrato. Al fin y al cabo, será la última oportunidad de hacer caja con Ribas.
“No me canso de estar en el Wolfsburgo, de lo que me canso es de perder”. Así de claro lo dejaba Diego en la zona mixta del Allianz, minutos después del choque en el que el semifinalista de Champions había maltratado a su equipo. El 6-1 apenas tuvo como cara positiva la diana marcada por el propio brasileño, que en su momento servía para minimizar una ventaja, la del equipo de Heynckes, que volvió a ensancharse, y de qué manera, en el tramo final de la semifinal. Ribas firmó un golazo.
La trayectoria del equipo dirigido por Dieter Hecking en la Bundesliga tampoco está resultando positiva. Decimotercero en la tabla, con sólo cinco equipos por debajo, se encuentra más cerca de los puestos de descenso que de la zona noble: en todo caso una distancia de siete puntos sobre el antepenúltimo, con apenas 15 por jugarse, debe resultar suficiente para mantenerse.
El Wolfsburgo, de todas maneras, no pondrá fácil el traspaso de Diego. Klaus Allofs, reciente director deportivo, se lo ha dejado ya claro al Atlético: “Haremos todo lo posible para que se quede hasta que termine su contrato. Con él lo que nos importa es el aspecto deportivo, y, si las cosas funcionan, no tengo ninguna duda de que permanecerá más tiempo en el club”.
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