El sistema preferido por el nuevo técnico blanco en su carrera ha sido el 4-3-3
El fichaje de Isco permitirá a Ancelotti no sólo disponer en su plantilla de uno de los jugadores jóvenes con más talento del mundo, sino también una polivalencia táctica a la hora de elegir el sistema de juego más adecuado según el rival y el partido.
Carletto terminó la temporada en el PSG jugando con un esquema 4-2-3-1 tras el fichaje de Lucas Moura en el mercado invernal. El brasileño y Lavezzi jugaban por fuera, con Pastore en la mediapunta e Ibrahimovic como referencia ofensiva. Si Ancelotti utiliza este sistema en el Real Madrid, el puesto natural de Isco sería la mediapunta, con Özil y Cristiano arrancando a banda cambiada y Benzema como delantero. Por detrás del póker de Carlo, Alonso, Khedira y Modric se disputarían los dos puestos del doble pivote.
Cuando Ancelotti utilice el 4-3-3 que ha sido su sistema preferido en su carrera de entrenador, Isco podría jugar por detrás de la línea de tres puntas (Özil-Benzema-Cristiano) ocupando un puesto más retrasado en la medular por delante de Alonso y junto a Modric o Khedira.
La tercera alternativa táctica que permite a Ancelotti el fichaje de Isco es utilizar el esquema 4-4-2 en rombo de la escuela argentina. Esta opción permitiría al técnico italiano colocar en el campo a todos los jugones juntos. Xabi Alonso sería el único pivote, apoyado por Özil a su derecha y Modric a su izquierda, mientras que el malagueño sería el vértice superior del rombo. Por delante, Cristiano y Benzema tendrían libertad de movimientos y ninguno sería el delantero de referencia.
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