"Soy el señor Lobo, soluciono problemas", la frase, de Harvey Keitel en Pulp fiction, bien pudo ser pronunciada por Xabi Alonso cuando se encontró con Ancelotti el primer día después de la lesión. El de Tolosa le ha caído a Carlo del cielo como el maná. Desde que Xabi ha vuelto, el esquema del Madrid tiene sentido, los jugadores que están a su alrededor parecen mejores y los resultados acompañan.
La primera parte del partido contra la Real Sociedad es un ejemplo. Con Xabi en el vértice inferior del triángulo del centro del campo, el Madrid se aseguró una salida del balón limpia, además de liberar a Modric en tareas creativas, tocando y suministrando balones a los delanteros y a Khedira como perro de presa, presionando y corriendo. En fin, todos en su tarea, armonía en el medio, paliza en el marcador.
Regalo anticipado
Para el madridismo, la vuelta de Xabi es un regalo de Reyes anticipado. Con él, la posesión tiene sentido y el equipo sabe a lo que juega. Es un entrenador dentro del campo. Un profesor, como le llama Ancelotti. Da un clínic de fútbol en cada acción y queda la pena de verle junto a su discípulo Illarra.
Para el madridismo, la vuelta de Xabi es un regalo de Reyes anticipado. Con él, la posesión tiene sentido y el equipo sabe a lo que juega. Es un entrenador dentro del campo. Un profesor, como le llama Ancelotti. Da un clínic de fútbol en cada acción y queda la pena de verle junto a su discípulo Illarra.
Xabi ha dado, en 232 minutos, 137 pases buenos y 21 pases malos. Pero más allá de los datos, las sensaciones. Da la impresión que el equipo baja pulsaciones con él en el terreno de juego. La calma hace jugar mejor al Madrid y en los últimos partidos esta viene proporcionada por el anestesista blanco de Tolosa.
Sin él, desastre en Vallecas
Valga como ejemplo su ausencia en la desastrosa segunda mitad del Vallecas. En un campo que no le daba ninguna facilidad y en su primer partido como titular tras la lesión, Xabi dejó al equipo con 0-2 al descanso, tras una muy buena actuación en la primera mitad. En el segundo tiempo, sin él, el naufragio es de sobra conocido.
Valga como ejemplo su ausencia en la desastrosa segunda mitad del Vallecas. En un campo que no le daba ninguna facilidad y en su primer partido como titular tras la lesión, Xabi dejó al equipo con 0-2 al descanso, tras una muy buena actuación en la primera mitad. En el segundo tiempo, sin él, el naufragio es de sobra conocido.
El motor del 4-3-3 es Xabi, así que no se espera que Ancelotti le saque del once a no ser que necesite reposo debido a su pubalgia. Con él, han llegado los buenos resultados.
Volvió en el 7-3 ante el Sevilla, jugó la buena primera mitad de la victoria en Vallecas, fue el eje del Madrid en el empate de Turín y el metrónomo en la goleada a su Real.
En resumen, Xabi le ha lavado la cara al Madrid y ha convertido un desparrame táctico en un esquema con sentido y visos de mejora. Y lo más importante, ha devuelto la sonrisa al madridismo.
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