El técnico del Chelsea amenaza con dejarle dos años sin jugar si no renueva
Courtois, en un partido con el Atlético esta temporada / ÁNGEL RIVERO (MARCA)
Thibaut Courtois no lo va a tener nada fácil para fichar por el Barcelona a pesar que es uno de los deseos del portero y también una de las grandes preferencias del club azulgrana para sustituir a Víctor Valdés, que en junio abandonará el Camp Nou. El gran obstáculo tiene nombre propio: José Mourinho. El entrenador del Chelsea no piensa facilitar la salida de Courtois, ya que piensa en él como el sustituto ideal de Petr Cech.
Courtois tiene contrato con el Chelsea hasta junio del 2016 pero lleva jugando las tres últimas temporadas cedido en el Atlético de Madrid, equipo en el que ha demostrado su calidad y su adaptación a la Liga española. El club inglés ya le ha reclamado para la próxima temporada y le ha ofrecido la renovación hasta el 2019, tres temporadas más.
EL DATO
2016contrato 'blue'. Le quedan dos años y el Chelsea le quiere atar hasta 2019
La aceptación de esta prolongación de contrato es el paso indispensable que le pone Mourinho al portero belga para tener opciones de seguir jugando cedido en otro equipo. La otra alternativa que le da es negociar su salida por un precio que contente al Chelsea y que sería bastante más elevado de lo que el Barcelona pensaba pagar. La decisión de Mourinho es firme y ya le ha hecho saber a Courtois que si no acepta la propuesta de renovación regresará a Stamford Bridge para pasarse los dos próximos años en el banquillo sin jugar. Yconociendo al entrenador portugués, todo el mundo sabe que no es un farol.
Courtois había mantenido conversaciones con el Barcelona a principios de verano y desde su entorno daban por hecho que sería el sustituto de Víctor Valdés la próxima temporada. El propio jugador ya había dejado constancia de forma pública su visto bueno a abandonar la disciplina blue porque no quería ser el suplente de Cech. Además, es el favorito de Sandro Rosell dentro de todo el panorama de porteros que podrían encajar en el estilo del Barcelona. Conoce la Liga, ha dado resultado, los aficionados le aceptarían y su juego se adapta a las necesidades culés.
El único problema que podía presentar era el coste de la operación y la ficha que percibiría, que ahora está en torno a los 3 millones de euros. Con la postura de Mourinho, la operación se encarece y quedaría lejos de los 25 millones que pensaba abonar el Barça por su traspaso.
Andoni Zubizarreta también ha sondeado a otros porteros como Ter Stegen, con el que tiene apalabrado un principio de acuerdo. El Möenchengladbach estaría dispuesto a dejarle marchar por unos 10 millones de euros. No obstante, el alemán no presenta las mismas garantías que Courtois.
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