El curso siempre se decidió en la última jornada desde que es presidente
No parecía creíble hace poco más de un mes por la negativa racha del equipo, pero este año va a ser la primera temporada en la que el Granada va a llegar con los deberes hechos a la última jornada desde que Quique Pina asumió la presidencia con el respaldo del inversor Gino Pozzo, máximo accionista del Udinese italiano.
Eso sucedió en el verano de 2009 y desde entonces todo ha sido una sucesión de éxitos, aunque no exentos de incertidumbre hasta el último segundo. Cuatro años de gestión en los que se han logrado por parte de la entidad rojiblanca dos ascensos y dos permanencias en Primera.
La diferencia es que este año no habrá que esperar hasta el último suspiro como en los tres anteriores. El Granada vivirá una semana tranquilo y su afición disfrutará del partido del próximo sábado frente al Getafe con la satisfacción de haberse asegurado estar un año más entre los mejores.
No han estado exentos de incertidumbre los años anteriores. El equipo granadino disfrutó de su primer éxito el 23 de mayo de 2010, cuando conquistó el ascenso en Alcorcón para dar el salto a Segunda y poner fin a un calvario de más de dos décadas fuera del fútbol profesional.
Regreso a Primera tras 35 años
Los triunfos continuaron al año siguiente. Se enlazó otro éxito con el que casi nadie contaba. El equipo consiguió colarse para disputar las eliminatorias de ascenso a la máxima categoría. Y de nuevo hubo que esperar hasta el último momento para volver a saborear la gloria. Fue el 18 de junio de 2011 en el estadio Martínez Valero frente al Elche. Uno gol del nigeriano Ighalo valió para pegar otro impulso y regresar a Primera división tras 35 años.
Los triunfos continuaron al año siguiente. Se enlazó otro éxito con el que casi nadie contaba. El equipo consiguió colarse para disputar las eliminatorias de ascenso a la máxima categoría. Y de nuevo hubo que esperar hasta el último momento para volver a saborear la gloria. Fue el 18 de junio de 2011 en el estadio Martínez Valero frente al Elche. Uno gol del nigeriano Ighalo valió para pegar otro impulso y regresar a Primera división tras 35 años.
La sociedad Pina-Pozzo se instaló en la élite en sólo dos años. Permanecer en la máxima categoría no iba a ser fácil y una vez más hubo que sufrir hasta el último partido. El Granada parecía salvado a poco del final, pero el apretón del Zaragoza trajo la incertidumbre de nuevo.
El equipo entonces entrenado por Abel Resino se jugó su destino en Vallecas ante el Rayo. Tamudo marcó al final, pero un gol de Falcao frente al Villarreal permitió disfrutar de la gloria otra vez más en los segundos finales.
Esta vez la historia va a resultar más tranquila. La buena dinámica que enganchó el equipo tras caer goleado ante el Betis y el Atlético de Madrid le ha servido para evitar la angustia de la última jornada. Sumó 11 puntos sobre 15 posibles y puso tierra de por medio respecto a la zona de descenso. En Mestalla se certificó la permanencia.
Para el sábado se prepara una fiesta en Los Cármenes. El partido ante el Getafe supondrá la despedida a la temporada con otro final feliz y con la afición compartiendo otro éxito.
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