Víctor Valdés volvió a ser el mejor jugador del Barça. El guardameta azulgrana ha comenzado la temporada en un espectacular estado de forma. Ya salvó los muebles para su equipo en Málaga y ayer demostró que está en estado de gracia. Dos paradas suyas en la primera mitad, ante Koke y Arda y una nada más comenzar la segunda frente a Villa, permitieron al Barça mantener la ventaja conseguida en el partido de ida en el Calderón.
El cancerbero hizo bueno el gol de Neymar en Madrid. Con el fallo de Messi en el lanzamiento de penalti, el empate a cero le daba la Supercopa al Barça gracias al valor doble de los goles fuera de casa. El título estaba en las manos de Valdés y nunca mejor dicho.
Valdés, que ya ha dejado claro que su decisión de marcharse del club a final de temporada es definitiva, ha demostrado también que su compromiso, profesionalidad y motivación están intactos. El meta, que evitó saludar a Sandro Rosell cuando se encontraron para hacerse la foto oficial de la temporada, está fino. Hasta que se vaya el Barça tiene un seguro en la portería.
Temor al futuro
La afición barcelonista reconoce la importancia de Valdés en este equipo y también en la consecución del título. Al filo del descanso las redes sociales ardían con una misma idea: el problema que tendrá el Barcelona para encontrarle un relevo a partir de la próxima temporada, cuando se marche.
La afición barcelonista reconoce la importancia de Valdés en este equipo y también en la consecución del título. Al filo del descanso las redes sociales ardían con una misma idea: el problema que tendrá el Barcelona para encontrarle un relevo a partir de la próxima temporada, cuando se marche.
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