Ante el Rayo, como frente al Sevilla, volvió a sufrir después de tener un 3-0 a favor
Diego López volvió a resultar decisivo
Ancelotti lo llamó superficialidad en rueda de prensa. Pero el problema del Real Madrid ayer, al igual que ante el Sevilla y durante buena parte de la temporada es la fragilidad defensiva, acompañada de la relajación que sufre el equipo blanco cada partido.
En la última semana, el Madrid ha encajado siete goles. Dos en el Camp Nou y Vallecas y tres en casa ante el Sevilla. Demasiados, incluso. para un equipo que se lo puede permitir dado su excelso potencial ofensivo.
23 remates concedió el Madrid al Rayo, seis de los cuales fueron a puerta
Ayer en Vallecas la defensa blanca reculó y tembló. Los dos penaltis en dos minutos fueron fruto de la relajación del equipo. “Los penaltis hay que achacarlos a la falta de concentración”, dijo Diego López tras el encuentro. El portero salvó a los suyos de un empate cantado con una gran mano a tiro de Bueno que el palo se encargó de desviar.
El partido de Carvajal, que salió reforzado del Camp Nou, recordó demasiado a los de principio de temporada, donde estaba lento y nervioso. Ayer le volvió a pasar. Pudo acabar expulsado y por su banda se coló Viera cuando quiso. Como lo hicieron el propio canario y Embarba cuando encararon a Arbeloa.
Todos los laterales
Y si la banda derecha fue un desastre, la izquierda no se libró. Ayer jugaron los cuatro laterales del Madrid y el que mejor nota sacó fue Coentrao, que se libró de sufrir el calvario de la segunda mitad.
Y si la banda derecha fue un desastre, la izquierda no se libró. Ayer jugaron los cuatro laterales del Madrid y el que mejor nota sacó fue Coentrao, que se libró de sufrir el calvario de la segunda mitad.
Ni Ramos ni Pepe tuvieron su mejor noche. No sólo de juego, también de compenetración. Cuando el Rayo tocó a rebato, los centrales blancos no encontraron su lugar. Desordenados, superados y destartalados, los defensas blancos, todos, dieron la sensación de ser los del equipo pequeño que se arruga ante el ataque del grande. El resultado, entre unos y otros, son 16 goles encajados en 12 partidos de Liga. Más del doble que el Barcelona.
La portería del Madrid no tiene cerrojo. Los blancos han desperdiciado dos 3-0 casi de forma consecutiva. Lo tenían ante el Sevilla, que se puso 3-2, y lo tuvieron ayer ante el Rayo, que también consiguió reducir distancias. El Madrid necesita al mejor Varane cuanto antes porque, de momento y como dijo Ancelotti, la defensa no da seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario