El brasileño, ovacionado, jugó muy motivado pese a debutar en la Liga con 6-0.
El gran nivel de Cesc, Pedro y Alexis reflejó que el '11' aumenta la competitividad
Javier Gascón | Barcelona 19/08/2013 08:09
Por imprevisible que sea el mundo onírico, seguro que Neymar nunca soñó con un debut oficial con el Barça tan atípico como el que vivió ayer en el Camp Nou.
Tras leer en las páginas de MD que Romario, Ronaldinho y Rivaldo maravillaron desde el primer partido de Liga, a él le tocó un papel secundario por culpa de su propio calendario (vacaciones retrasadas por la Copa Confederaciones y secuelas de una operación de amigdalitis) y del nivel de sus compañeros: cuando él saltó al campo ya lo habían dejado todo resuelto ante el Levante.
Nunca se podrá cuantificar matemáticamente la importancia real de Neymar en esta primera exhibición liguera del Barça de Gerardo 'Tata' Martino. Ha llegado un crack mundial a un equipo, uno de esos pocos jugadores que parecen tener asegurada la titularidad.
Pero este equipo es el Barça, repleto de estrellas dispuestas a defender su plaza en el once o a ganársela. Cesc, Pedro o Alexis no son de los que se rinden. Ayer avisaron a Neymar que tendrá que ponerse las pilas si quiere jugar de inicio al nivel técnico, físico y táctico que se requiere en el Barça.
El brasileño les motivó. Y el resultado fue una goleada escandalosa con protagonismo de todos ellos: tres asistencias de Cesc (casi cuatro con la de Alves), dos goles y una asistencia de Pedro y una diana de Alexis. Neymar tomó nota desde el banquillo. Si él enchufó a sus compañeros, ellos ya le están enchufando a él. El beneficiado de la competitividad será el Barça.
Lo de la suplencia de Neymar fue lo de menos. Sabe que le falta ritmo competitivo y forma física. Lo entiende. No fue una sorpresa porque Martino ya explicó que habló con el '11' de sus planes "de insertación paulatina". Pero entrar en el campo con 6-0 no es fácil. La sensación de que uno no hace falta en un día así es irremediable.
Neymar ha llegado al Barça para hacer historia y no se dejó llevar por el desánimo. Ver calentar a su lado aIniesta en la banda debió ayudarle. No era el único crack que iba a entrar con 6-0. Y si tenía pensamientos negativos, la afición le animó con una ovación cariñosa. Hay ganas de Neymar.
En el 60' ya estaba pedido el cambio. Pero cuando el Barça tiene el balón se corre el peligro de que las jugadas se eternicen. Y la sustitución, por Alexis, no se realizó hasta el 63'. Desde su primera intervención se le vio motivado.
Tocó en corto con Cesc, se entendió con Iniesta. Con Messi sólo coincidió siete minutos en los que no se encontraron. Cuando se soltó, encaró dos veces con éxito a Pedro López como extremo zurdo y sus pases de la muerte casi son aprovechados por Cesc y Tello.
Y tuvo una ocasión que murió en las manos de Navas tras un rebote. Acabó ayudando en defensa y viendo una amarilla al derribar a Juanfran en la presión. Pedro, Cesc y Alexis también están avisados. Neymar aprende rápido.
Vio una amarilla y no pidió las faltas a Leo y Xavi
Con 6-0 en el marcador y Neymar en el campo, el Levante provocó dos faltas fuera del área en una zona ideal para el brasileño. Pasó por allí, casi disimulando, pero no pidió lanzar al ver a Messi y Xavi planeando el disparo. Respetó la jerarquía. Luego, con 7-0, tras perder un balón, derribó a Juanfran y vio la amarilla. Del Cerro Grande podrá presumir de ser el primero en amonestarle en la Liga. Cosas de los árbitros
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