Sentado impulsandose desde el suelo con el brazo derecho para desviar el balón costado. Higuaín a ratificar en el movimiento que hizo para evitar que el disparo de Soldado acabara en el gol del empate en el minuto 94 y entiende que la jugada pueda ser confusa porque, en su complicado escorzo, estaría el brazo para luego esconderlo.
Lo quiere dejar claro todas las veces que sean necesario, aunque reconoce estar ya cansado de que se le pregunte con tanta insistencia por esta jugada. "Que digan lo que quieran, pero el balón lo paré.
Si quieren decir que lo paré con la mano estar equivocados. Fue con las costillas. No lo toque con la mano y lo tengo claro", afirma el que ha pasado a ser el gran protagonista de un partidazo en el que hubo goles preciosos, intensidad y mucha emoción.
En el vestuario comentó a sus compañeros que no había sido penalti que estuvieran tranquilos, que le dio tiempo de ver venir el balón desde el suelo y estirarse para meter el costado sin necesidad de utilizar el brazo.
Luego decidió dar la cara ante la prensa para atajar la polémica. Pero salió de Mestalla con la sensación de que la jugada no había acabado ahí que seguiría siendo repetida una y mil veces.
No trató de convencer a nadie, pero si lo dejar clara la jugada. Aunque por mentioso y por eso dice a quien haga falta: "Que digan lo que quieran peso la toque con las costillas".
El ha cerrado el tema. Ha acabado harto de tantos comentarios, de las distintas imágenes que ofrecen las televisiones y la polémica que se ha generado.
Su jugada ha eclipsado otros momentos más brillantes del partido, como el gol de Benzema.-
Lo quiere dejar claro todas las veces que sean necesario, aunque reconoce estar ya cansado de que se le pregunte con tanta insistencia por esta jugada. "Que digan lo que quieran, pero el balón lo paré.
Si quieren decir que lo paré con la mano estar equivocados. Fue con las costillas. No lo toque con la mano y lo tengo claro", afirma el que ha pasado a ser el gran protagonista de un partidazo en el que hubo goles preciosos, intensidad y mucha emoción.
En el vestuario comentó a sus compañeros que no había sido penalti que estuvieran tranquilos, que le dio tiempo de ver venir el balón desde el suelo y estirarse para meter el costado sin necesidad de utilizar el brazo.
Luego decidió dar la cara ante la prensa para atajar la polémica. Pero salió de Mestalla con la sensación de que la jugada no había acabado ahí que seguiría siendo repetida una y mil veces.
No trató de convencer a nadie, pero si lo dejar clara la jugada. Aunque por mentioso y por eso dice a quien haga falta: "Que digan lo que quieran peso la toque con las costillas".
El ha cerrado el tema. Ha acabado harto de tantos comentarios, de las distintas imágenes que ofrecen las televisiones y la polémica que se ha generado.
Su jugada ha eclipsado otros momentos más brillantes del partido, como el gol de Benzema.-
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