Al final del partido, los jugadores, exhausto, se abrazan a su rivales y saludan al público. No hubo goles, pero hubo fútbol.
Fútbol muy bueno, rápido, con esa emoción del último tramo de la liga, con esa emoción del último tramo de la liga, con llegadas, tiros al palo y excelentes paradasde los dos porteros, sobre todo, de Guatia.
A el se debe más que a nadie el empate, basado en esa rareza de que el Madrid no marcarse.
Pero También al magnifico plan de Emery y a la aplicación de todos los jugadores del Valencia.
El resultado es un alivio para Emery, muy discutido, en Mestalla, y pone al Madrid a solo cuatro punto del Barça. Nohacetanto eran diez.
Fuew un partido de alto vuelo. Me di todoel aire de una gran semifinal europea, porque el Valencia jugó a ese nivel.
Y al Madrid le pasó lo que le pasa a veces frente rivales de mucho fuste, ante los que no le basta con el tremendo poder de ataque: que nmandó en el partido, que no controló el juego en la mediaque su modelo tiende a adelgazar en un peligro 4-2-4.-
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