El central francés del Real Madrid se ha afianzado de nuevo en la zaga junto a Sergio Ramos y también quiere ser un fijo en la Selección francesa.
TÉLÉFOOT
Madrid
Regresa de su lesión y Ancelotti le ha puesto dos partidos de titular. ¿Cómo sienta esa confianza?
—Es halagador, da fuerzas para seguir adelante. Tengo la suerte de jugar en uno de los clubes más grandes del mundo, tenemos los mejores defensas y la competencia es feroz. El binomio Zidane-Ancelotti funciona bien. Me llevo bien con Zizou, que está trabajando y me permite evolucionar y seguir creciendo.
—¿Cómo es Zidane en el vestuario con los jugadores?
—Zizou no tiene una personalidad de alguien que grite en el vestuario. Lo que prefiere es ir de manera individual a los jugadores y hablarles. Y ayudar individualmente a cada uno.
—Benzema no está en su mejor momento. ¿Cómo le ve?
—Hablamos mucho. Él es un gran trabajador. Creo que está bien físicamente, eso es importante. Mentalmente, le veo concentrado en sus objetivos. No estoy preocupado por él.
—Sin apenas partidos usted vuelve a la selección...
—Quiero triunfar aquí. Y trato de hacerlo cada vez que tengo la oportunidad. No tengo una experiencia enorme y no puedo tener prisa. La selección es un reto para mí y quiero quedarme. El hecho de que Deschamps me llame es una marca de confianza. Me hace feliz. Es muy positivo.
—¿Cómo lo pasó durante este periodo lesionado?
—Hubo unos momentos más difíciles que otros a lo largo de estos cinco meses de lesión. Siempre pensaba en volver rápidamente. Todavía tengo mucho margen de mejora, pero me siento bien y estoy listo para jugar.
—En Francia le comparan con Thiago Silva...
—Es un halago. Es uno de los referentes en esta posición. Da tranquilidad al equipo.
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