Asegura que nunca le quise falta el respeto a los compañeros y reafirma que "si no juego es normal que me quiera marchar".
GRANADA: El defensa central Pape Diakhaté trató ayer de cerrar la herida generada tras la declaraciones que realizó en la revista France Footbal.
Fue con una comparecencia ante la prensa en la que mostró cercanía y gallardía para responder a todas las cuestiones, pese a la rapidez con la que hubo que dirigirse a él "porque tiene que ir a atender una cuestión de su hija", según se dijo desde el club.
De forma efectiva, el senegalés se aferró a un discurso en el que defendió su inociencia, "pues nunca quise faltarle el respeto a mis compañeros".
Pero en el que mantuvo algunas de las aseveraciones que tomaron forma de dinamita días antes. "Si no juego y el equipo sigue en Primera, es normal que me quiera irme porque cuando firmé aquí pensaba que mi papel seria otro". explicó.
El africano centró centro gran parte de su intervención en matizar que nunca afirmado sentirse superior a sus compañeros.
"No estoy contento porque no juego. No he venido para ser un turista, para comer o para salir por ahí. Desde que estoy aquí he respeto a ningún compañero del equipo.
Yo no he dicho que soy mejor que los otros centrales. He dicho que quiero jugar porque pienso que puedo jugar en este equipo", sentenció tras apoyarse en un argumento añadido.
"Cuando los periodistas me habéis preguntado con que compañero me siento mejor en el campo yo no he querido contestar precisamente para no faltarle el respeto a nadie", zanjó para pasar a abordar cómo es su relación con el entrenador.
Desde que Lucas está aquí yo nunca he hablado con el empezó indicando. No tengo ningún problema con el, si el lo tiene conmigo es su problema.
Yo respeto su forma de trabajar y el debe respetar mi forma de vida. Soy un profesional y debo entrenar fuerte cada día.
Creo que un entrenador debe hablar con todos los jugadores" añadió.
GRANADA: El defensa central Pape Diakhaté trató ayer de cerrar la herida generada tras la declaraciones que realizó en la revista France Footbal.
Fue con una comparecencia ante la prensa en la que mostró cercanía y gallardía para responder a todas las cuestiones, pese a la rapidez con la que hubo que dirigirse a él "porque tiene que ir a atender una cuestión de su hija", según se dijo desde el club.
De forma efectiva, el senegalés se aferró a un discurso en el que defendió su inociencia, "pues nunca quise faltarle el respeto a mis compañeros".
Pero en el que mantuvo algunas de las aseveraciones que tomaron forma de dinamita días antes. "Si no juego y el equipo sigue en Primera, es normal que me quiera irme porque cuando firmé aquí pensaba que mi papel seria otro". explicó.
El africano centró centro gran parte de su intervención en matizar que nunca afirmado sentirse superior a sus compañeros.
"No estoy contento porque no juego. No he venido para ser un turista, para comer o para salir por ahí. Desde que estoy aquí he respeto a ningún compañero del equipo.
Yo no he dicho que soy mejor que los otros centrales. He dicho que quiero jugar porque pienso que puedo jugar en este equipo", sentenció tras apoyarse en un argumento añadido.
"Cuando los periodistas me habéis preguntado con que compañero me siento mejor en el campo yo no he querido contestar precisamente para no faltarle el respeto a nadie", zanjó para pasar a abordar cómo es su relación con el entrenador.
Desde que Lucas está aquí yo nunca he hablado con el empezó indicando. No tengo ningún problema con el, si el lo tiene conmigo es su problema.
Yo respeto su forma de trabajar y el debe respetar mi forma de vida. Soy un profesional y debo entrenar fuerte cada día.
Creo que un entrenador debe hablar con todos los jugadores" añadió.
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