Cada día que pasa a Gareth Bale le sale una novia nueva y al Real Madrid otro competidor. El Manchester United es el último club que se ha sumado al elenco de grandes europeos que pujan por hacerse con los servicios del mejor jugador de la Premier de la pasada temporada.
Según apuntaba este viernes el diario The Sun, el club red -que sigue soñando con el retorno de Cristiano Ronaldo- estaría dispuesto a hacer una mareante oferta al Tottenham en caso de que CR7 decidiera renovar por el Real Madrid.
La familia Glazer, propietaria del Manchester United, está dispuesta a realizar un gran desembolso en un crack que puedar dar el salto de calidad al equipo para la próxima temporada y para ello se han fijado en dos objetivos a cual más difícil: Cristiano Ronaldo y Gareth Bale.
Un mercado plano
Los red devils deben afrontar el primer año de transición tras la marcha de Sir Alex Ferguson después de 26 años en el banquillo del Old Trafford y, de momento, no han movido ficha en un mercado en el que Mónaco (Falcao, James Rodríguez, Moutinho y Carvalho), Manchester City (Navas y Fernandinho), Bayern (Götze) y Barcelona (Neymar) han sido los únicos clubes europeos en realizar movimientos importantes.
Los red devils deben afrontar el primer año de transición tras la marcha de Sir Alex Ferguson después de 26 años en el banquillo del Old Trafford y, de momento, no han movido ficha en un mercado en el que Mónaco (Falcao, James Rodríguez, Moutinho y Carvalho), Manchester City (Navas y Fernandinho), Bayern (Götze) y Barcelona (Neymar) han sido los únicos clubes europeos en realizar movimientos importantes.
Mientras tanto, Gareth Bale continúa de vacaciones en Estados Unidos consciente de que para él puede ser un verano largo y complicado. El jugador está muy agradecido al Tottenham, donde se ha dado a conocer internacionalmente, pero sabe que su ciclo en los Spurs se ha acabado y que ha llegado el momento de dar el salto a un grande.
Bale quiere jugar en el Madrid, pero sabe que el Tottenham quiere retenerle al menos una temporada más para intentar el asalto a entrar en puestos de Champions. Además, Daniel Levy, propietario del club londinense, no está dispuesto ni siquiera a escuchar ofertas por debajo de 90 millones de euros.
En el Madrid, de momento, confían en una estrategia de desgaste. Saben que el verano es muy largo y Bale es un fichaje estratégico.
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